martes, 15 de febrero de 2011

CAPITULO 3 – ULTIMO ADIOS

CAPITULO 3 – ULTIMO ADIOS
Después de que Tyler  cayó en la realidad de que no abría forma de cambiar la decisión que yo había tomado, le informó a mi tía, y empezamos a preparar las cosas, mi tía había traído para mí un pantalón negro y blusa negra de tirantes y estilo globo por lo bajo, unas zapatillas negras y una chamarra negra. Durante este tiempo estuvimos en silencio, no se dijo ni una palabra, ni se escucho sonido alguno. Hasta que los sollozos de mi tía interrumpieron el silencio, se dejo caer en el sillón y dejo la ropa en la cama y se cubrió el  rostro con las manos. Me quede totalmente inmóvil, no sabía qué hacer, simplemente me pare de la cama y tanteé primero, ya que no sabía hace cuanto que no utilizaba mis piernas, la pierna enyesada no me dolía y solo era un gran estorbo, camine a tientas hasta el ventanal de la habitación.                                                                      – ¿Seattle?-     (mis padres habían organizado un viaje para visitar a Tyler y su ciudad originaria, donde tenían todos sus recuerdos y la mayoría de sus amigos, este viaje duraría lo exacto para que llegáramos un par de días antes de que tuviera que regresar a la escuela Mi tía se limito a asentir con la cabeza mientras se limpiaba la cara, se puso a mi lado y me rodeo con sus brazos, nos estuvimos así por mucho tiempo hasta que una enfermera irrumpió en el cuarto, me pidió que me sentara y apenas seguí su orden empezó a  remojar el yeso, lo fue quitando poco a poco y por ultimo limpió mi pierna con unas gasas húmedas, mi tía durante ese lapso estuvo sumida en sus pensamientos, de vez en cuando una que otra lagrima recorría su rostro pero al igual que antes no se pronuncio ninguna palabra. Tyler entro por la puerta y junto con la enfermera se dedicaron a inspeccionar mi pierna, me dedico una pequeña sonrisa y me ofreció su mano para que caminara, solo podía sentir un pequeño pinchazo y el ardor de la heridas.
-necesito que te recuestes, necesito ver la herida de tu abdomen-.Me recosté y afortunadamente alguien me había puesto un short en los días anteriores, me levanto la bata y empezó a tocar mi abdomen después quito el vendaje que tenia puesto con una especie de  cinta y siguió tocando la herida –Estas lista, Kate-dijo mientras me ayudaba a ponerme de pie, me dirigí directamente al baño, después de darle las gracias. Había un espejo detrás de la puerta de baño que era solo unos centímetros más pequeño que esta, mi cuerpo desnudo se reflejaba lleno de cicatrices y cardenales junto con algunos raspones que apenas cicatrizaban, la herida de mi abdomen se hallaba cicatrizada por completo y solo quedaba una línea blanca. El agua tibia apenas llego a mi piel hizo que en cada raspón ardiera hasta que se llego a acostumbrar a que el agua la recorriera, cuando salí del baño, mi ropa se encontraba doblada en uno de los estantes que colgaba en la pared, me vestí rápidamente cuidando de no rozar tanto la ropa contra las heridas, me pase el cepillo por mi pelo rubio y este quedo lacio al instante. Cuando abrí la puerta volví a caer en la realidad,  por unos momentos había podido olvidarme de hacia dónde nos dirigíamos, al ver a mi tía sollozando y como Tyler la consolaba. Tyler llevaba puesto un traje negro junto con la corbata al igual negra, su cara se veía demasiado pálida, lo que hacía que las ojeras resaltaran mucho mas, a igual que le sucedía al rostro de mi tía, que llevaba puesto un vestido largo y de un escote no muy pronunciado.         Tyler me tomó por los hombros y me dio un beso en la frente, salimos por la puerta y recorrimos todo el hospital hasta llegar a la salido, en el aparcamiento, nos subimos a un coche, donde se encontraba ya mi tío Robert quien era el hermano de mi padre, aunque casi no éramos muy cercanos a él, ya que después de la muertes de sus padres se habían separado y cada quien había tomado caminos diferente, y Tyler había llegado a tomar el lugar de hermano para mi padre desde su adolescencia.
Durante el camino Tyler y mi tía se dedicaron a estudiar mis reacciones y solo se habían cruzado algunas palabras, después de un par de horas de viajar en la carretera a lo lejos pude visualizar un gran prado lleno de arboles y flores, y a las orillas se encontraba rodeado de una infinidad de  automóviles, Tyler me abrazo fuertemente y después tomo el collar que colgaba de mi cuello con el dije en forma de Ángel, hizo algunos movimientos y después lo  volvió de dejar caer, cuando lo tome en mis manos había otro dije colgando, el cual pude identificar rápidamente, este dije era de mi padre y yo se lo había obsequiado hace un par de años, era un dije en forma de corazón que decía siempre juntos y venían las iniciales da cada integrante de la familia. Le devolví el abrazo y el automóvil se paro, Tyler bajo rápidamente y rodeo el carro para ayudarme a bajar, mi tía ya se había adelantado junto con mi tío Robert, pude ver como se dirigían hacia un gran grupo de personas reunidas y estas las recibían con innumerables abrazos y les dedicaban algunas palabras y mis tíos se limitaban a solo asentir con la cabeza. Tyler trato de ayudarme a caminar, pero a darse cuenta que podía a la perfección se limito a enganchar nuestros brazos. Cuando nos acercamos se repitió la misma escena con Tyler y conmigo, la gente se abarroto a nuestro alrededor y nos lleno de abrazos y nos dedicaban frases de consolación las cuales fui incapaz de escuchar… dos féretros se encontraban en el centro rodeados de miles de flores, sentía como el aire me faltaba y las fuerzas se me acababan. Tyler soporto tomo mi peso y nos encamino hasta un lado de mis abuelos maternos y mi tía Anna (otra hermana de mi mama) me era imposible creer que mis padres se encontraran ahí, que jamás los volvería a ver, las lagrimas empezaron a brotar de mis ojos y me hundí en los brazos de Tyler, este me abrazo fuertemente y me mantuvo a su lado. Nos dirigimos hacia los ataúdes y yo hundí fuertemente mi rostro en su abdomen Tyler acaricio mi cabeza mientras yo escuchaba como por unos segundos sostenía la respiración y después rompía en callados sollozos, cuando gire mi rostro pude ver como mis padres se hallaban postrados en aquellos ataúdes, sus rostros se encontraban totalmente pálidos y de alguna forma llenos de paz, y al igual que Tyler rompí en sollozos, el me abrazo fuertemente y deposito otro beso en mi frente, se volvió hacia mis abuelos y nos sentamos en par de sillas que se encontraban en el centro y junto a mis abuelos de un lado y del otro junto a mi tía. Las palabras de sacerdote empezaron a recorrer el prado, se escuchaban los sollozos de la gente a mí alrededor. Mis abuelos dieron unos pasos al frente y se detuvieron hasta llegar frente al ataúd de mi madre, mi abuelo se agacho y tomo fuertemente un puño de tierra el cual dejo caer despacio sobre el féretro, mi abuela empezó a sollozar fuertemente y mi tía la sostuvo, se le veía totalmente débil y cansada, cuando estos volvieron a su lugar Tyler se puso de pie y se dirigió hacia el ataúd de mi padre, se limpio las lagrimas que recorrían su rostro y después de un gran suspiro dijo –siempre juntos, amigo. Siempre cuidare de ellos, pueden estar tranquilos.- dicho esto cayó de rodillas y empezó a llorar fuertemente, pude escuchar como a nuestro alrededor los sollozos aumentaba, mi único instinto fue correr hacia él, el me abrazo fuertemente y me acuno en sus brazos, nos estuvimos ahí por unos segundos hasta que tomo un puño de tierra y la dejo caer sobre el ataúd, se puso de pie todavía conmigo en brazos y me acuno fuertemente contra él, nos sentamos de igual manera y me mantuvo en sus brazos hasta que todo termino, se puso de pie y nos dirigimos otra vez a los ataúdes, y deposito un beso en las puntas de sus dedos y después las apoyo en los ataúdes, lo único que pude pensar fue en decirles-los amo papas- y aunque no fue más que un fino susurro Tyler me dijo al oído –ellos también te aman, Kate, como no te lo imaginas-.


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